Una de mis tantas obsesiones sanas es la constante búsqueda de lo espiritual en el arte. No es solo un tema que me interesa, es algo que me atraviesa, que me hace sentir que hay algo más, algo que no podemos ver pero que está ahí. Hoy en dia es una de mis maneras de conectar con algo más grande. Ya sea cuando estoy creando o admirando la obra de otro artista que plasmo sus intereses de lo oculto y su evolución espiritual.
Recorro museos con la esperanza de encontrarme con obras de artistas que hablan de lo espiritual. Me hace feliz, casi eufórica, encontrar arte que no es solo técnica, que no es solo concepto o estetica, sino que es un portal. Un canal a otra dimensión, a un conocimiento que no se puede poner en palabras pero que se siente en el cuerpo. A veces me pregunto si las imágenes y símbolos que aparecen no nos hablan de algo que ya conocemos, pero que nos olvidamos? Les juro que cuando estoy en frente de algo asi, me sale una lagrimita de la emoción enorme que siento. Siento una revelación. Me conecta con algo tan profundo que es dificil de poner en palabras.
Me pasa con Hilma af Klint, con Kandinsky, Xul Solar, Remedios Varo. Hilma canalizaba sus cuadros, recibía mensajes de otro plano, pintaba desde un lugar que iba más allá de su mente. Kandinsky entendía que el color y la forma podían tocar el alma de la misma manera que lo hace la música, y en su libro "De lo espiritual en el arte" habla de cómo el arte debe trascender la materia, llegar a un plano más elevado. Pioneros del arte abstracto, un movimiento que se aleja de lo figurativo y lo objetivo.
Qué pasa cuando un artista deja de pensar y empieza a canalizar?
Para mi, el arte siempre fue eso, un medio para conectar con lo invisible. Los egipcios pintaban sus templos y tumbas para asegurar el paso de las almas al más allá. Los Selk'nam en Tierra del Fuego representaban sus espíritus en los rituales de iniciación, los tibetanos creaban mandalas que eran mapas del universo y de la mente. Hay miles de ejemplos como estos. Por toda la Tierra, arte que intenta representar lo invisible.
A veces me pregunto cuánto perdimos de esta sensibilidad en esta era obsesionada con la razón y lo tangible? “ Si no lo veo, no existe”. Y claramente esto no es tan asi, ya que por ejemplo no podemos ver las ondas de wi-fi y no quiere decir que no existan.
Desde que soy chica, siempre supe que hay mucho más de lo que nuestros ojos pueden ver. Acá les cuento algo que nunca les había contado:
Hubo un periodo, cuando tenía entre 4 y 5 años, en el que todas las mañanas, ni bien me despertaba, veía un montón de figuras flotando en el aire. No eran sombras ni luces difusas, eran formas geométricas, colores primarios vibrando en el espacio. Rojo, azul, amarillo, en patrones que parecían bailar. Lo más raro de todo es que no era con los ojos cerrados, era con los ojos bien abiertos. Lo veía con la misma claridad con la que ahora veo la pantalla en la que escribo esto.
Nunca entendí qué era. Mi vista estaba (y sigue estando) perfecta, así que no era un problema óptico. Tampoco era un sueño, porque estaba despierta y consciente. Simplemente aparecían y, al rato, desaparecían. Hasta que un día se fueron para siempre.
Esto dejo algo en mí. La certeza de que el mundo que vemos no es todo lo que existe.
Años después, cuando descubrí la obra de Kandinsky, la de Miro y la de Hilma fue como un deja vú. Ahí estaban esas formas flotantes, esos colores primarios vibrando en el espacio, que yo había visto de chica. Ahi descubri que hay artistas que pueden captar lo invisible y traducirlo en arte.
Hace poco buscando en internet lo que podría haber sido eso, me encontre con un foro donde muchas personas contaban la misma experiencia, que les había pasado en esa misma edad de ver figuras de luz. Eso me hizo sentir menos rara.
Cuántas cosas existen fuera de nuestro espectro visible? Cuántas formas de percibir la realidad hay?
Lo que sí sé es que esa experiencia me dejó con una obsesión por todo lo que vibra más allá de lo evidente. Y cuando veo arte que tiene esa cualidad, que parece venir de otro plano, me pega distinto. Me hace recordar.
En mi trabajo estoy explorando esta idea. Estoy meditando, esperando imágenes en lugar de buscarlas. Dejando que lo que tenga que mostrarse, aparezca. Estoy probando nuevas formas de trabajar, menos desde la cabeza y más desde el cuerpo, desde la intuición.
Es posible capturar lo invisible? Se puede fotografiar la energía de un lugar, de un momento, de una emoción?
Este es el camino que me interesa explorar. Un arte que no se quede solo en la superficie, sino que funcione como un canal, como un puente entre lo visible y lo invisible. La fotografía, con su aparente necesidad de capturar lo real, también puede ser un medio para esto.
No sé hacia dónde me va a llevar esta búsqueda, pero quiero usar la fotografía como un medio para explorar y expresar mi viaje espiritual, comunicar mis experiencias personales . Y como los artistas que admiro, quiero ver qué pasa cuando dejo que algo más grande que yo se exprese a través de mi arte.
Pero, qué es el arte si no una forma de acceder a otras dimensiones? Si no un portal que nos lleva más allá del tiempo y del espacio?
Les muestro estas ultimas fotos que hice, donde me inspire en la obra de Hilma y Kandisnky, representando energias invisibles en el espacio.
Estas fotos las hice en mi estudio, donde arme el set.
Modelo: Nazarena
Estoy editando un video de backstage que se los voy a compartir en estos dias!
Si este tema te gusta, dale like asi escribo mas sobre esto! Y si me queres compartir algo, escribime en comentarios que me encanta leerlos!
Cariños,
Vale.
Mi web de fotos> https://www.valeriamartins.com/
Mi IG> https://www.instagram.com/valemartinsm
Que gente tan interesante puedo una llegar a leer. Ya te admiro
Tengo una obsesión con la luna y quiero capturar su luz en cada espectro de mi vida. Tremenda entrada. 💕